Cazos y ollas de acero inoxidable

Ollas de acero inoxidable de Tefal. Calidad asegurada

Los cazos y ollas de acero inoxidable son esenciales en cualquier cocina moderna. Fabricados con acero inoxidable 18/10 de alta calidad. Son ideales para todo tipo de cocciones, desde hervir pasta hasta preparar guisos, y compatibles con todas las superficies de cocción, incluida la inducción. 

 

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Características principales de las ollas de acero inoxidable

• Distribuyen el calor de manera uniforme, permitiendo una cocción homogénea y ahorro energético notable.
• Resistencia a temperaturas extremas las convierte en herramientas versátiles para múltiples técnicas culinarias
• Su durabilidad sobresaliente asegura que mantengan su brillo y funcionalidad durante años de uso intensivo.
• Fáciles de limpiar. Son compatibles con el lavado a mano o en lavavajillas.
• Ecológicas y seguras. Material reciclable y sin revestimientos químicos como el teflón.

¿Cómo saber si una olla de acero inoxidable es de calidad?

Estas son las claves para identificar una olla de acero inoxidable de primera categoría:

1. Que tenga el sello 18/10 grabado en la base, que indica un 18% de cromo y 10% de níquel, garantizando máxima resistencia.
2. El peso considerable y el fondo encapsulado de triple capa son señales inequívocas de excelencia.
3. La base completamente plana asegura un contacto óptimo con la superficie de cocción.
4. Las soldaduras deben ser imperceptibles y las asas robustas, preferiblemente unidas sin tornillos visibles.

Cuidados de las ollas de acero inoxidable 18/10

Para mantener su aspecto y rendimiento a lo largo del tiempo, es fundamental seguir ciertas recomendaciones de cuidado en las ollas de cocina. Esto aplica tanto para las ollas como las sartenes de acero inoxidable. Estos pasos no solo ayudan a preservar su brillo y evitar manchas, sino que también garantizan una cocción eficiente y segura en cada uso.

¿Cómo curar ollas o cazos de acero inoxidable?

El proceso de curado requiere una preparación minuciosa para garantizar el óptimo rendimiento de tu nueva olla. Comienza lavando el utensilio con agua tibia y jabón neutro para eliminar cualquier residuo de fabricación.

 

Calienta la olla vacía a fuego medio durante unos minutos. Posteriormente, aplica una fina capa de aceite vegetal en toda la superficie interior utilizando papel de cocina. Mantén el calor durante 5-7 minutos hasta que notes un ligero humeo.

 

Deja enfriar naturalmente la olla antes de retirar el exceso de aceite con un paño suave. Este tratamiento creará una película protectora que mejorará el rendimiento de tu olla y facilitará la limpieza después de cada uso.

¿Cómo limpiar ollas de acero inoxidable?

La limpieza diaria de tus ollas comienza con agua caliente y un detergente suave. Para manchas persistentes, una mezcla de bicarbonato y agua forma una pasta eficaz que elimina la suciedad sin rayar la superficie.

 

¿Restos de comida quemada? Hierve agua con un chorrito de vinagre blanco durante 10 minutos. Este método natural ablanda los residuos más difíciles, facilitando su eliminación con una esponja no abrasiva.

 

Las manchas de cal desaparecen frotando medio limón por la superficie. Después, aclara con agua tibia y seca inmediatamente con un paño de microfibra para evitar marcas de agua. Para un brillo extra, aplica unas gotas de aceite de oliva con un paño suave mediante movimientos circulares.

¿Cómo limpiar ollas de acero inoxidable quemadas por fuera?

Para recuperar el aspecto exterior de una olla ennegrecida, la mezcla de sal gruesa con zumo de limón resulta particularmente efectiva. Esta combinación natural actúa como un abrasivo suave que elimina la capa quemada sin dañar el metal.

 

Un método alternativo consiste en crear una pasta espesa mezclando bicarbonato con unas gotas de agua oxigenada. La aplicación de esta mezcla, dejándola actuar durante 20 minutos, facilita la eliminación de las manchas más resistentes.