Un grill eléctrico es uno de los electrodomésticos más prácticos para cocinar rápido, sano y sin complicaciones. Para mantenerlo en perfecto estado y garantizar un rendimiento óptimo en cada uso, es esencial limpiarlo correctamente. La buena noticia es que no hace falta invertir mucho tiempo: con los trucos adecuados, tu grill puede quedar impecable en pocos minutos.

A continuación, te explicamos cómo limpiar un grill eléctrico paso a paso, junto con consejos que prolongarán su vida útil y mantendrán sus placas siempre listas para cocinar.

1. Limpia el grill cuando aún está templado

La forma más efectiva de eliminar residuos es limpiar el grill cuando todavía conserva un poco de calor, pero sin estar caliente. El calor reblandece grasas y restos de comida, permitiendo que salgan con facilidad.

Pasos recomendados:

1. Desconecta el grill.
2. Espera unos minutos hasta que esté tibio.
3. Retira la grasa con una espátula de silicona o una toalla de papel absorbente.

Evita usar utensilios metálicos para no dañar el recubrimiento antiadherente.

2. Usa un paño húmedo para retirar restos superficiales

Una vez retirados los restos más visibles, pasa un paño suave ligeramente húmedo sobre las placas. El agua tibia ayuda a levantar las manchas y a desprender los restos que aún quedan adheridos.

Si tu grill tiene placas extraíbles, podrás lavarlas directamente bajo el grifo o incluso en el lavavajillas, según el modelo.

3. Haz una “limpieza al vapor” casera

Este truco es perfecto cuando la suciedad está demasiado adherida:

1. Con el grill apagado pero todavía tibio, coloca varias toallas de papel mojadas (pero no goteando) sobre las placas.
2. Cierra la tapa.
3. Deja actuar 5–10 minutos.

El vapor desprenderá la grasa acumulada, facilitando una limpieza profunda sin esfuerzo.

4. Aplica una mezcla suave de agua y jabón neutro

Para una limpieza más completa:

• Mezcla agua tibia con unas gotas de jabón neutro.
• Humedece una esponja suave o paño de microfibra.
• Limpia la superficie con movimientos circulares.

Evita siempre los productos abrasivos, esponjas metálicas o desengrasantes agresivos que puedan deteriorar el recubrimiento antiadherente.

5. Limpia la bandeja recogegrasa después de cada uso

Muchos grills cuentan con una bandeja extraíble que recoge los líquidos. Límpiala después de cada uso para evitar olores y acumulación de residuos.

Puedes lavarla con agua caliente y jabón o en el lavavajillas si el modelo lo permite.

6. Mantén tu parrilla eléctrica en perfectas condiciones

Si estás pensando en renovar tu grill o quieres encontrar un modelo más fácil de limpiar, puedes consultar la gama completa de parrilla eléctrica de Tefal, diseñada para cocinar sin complicaciones y con materiales antiadherentes de alta calidad.

7. Truco extra: evita que se ensucie en exceso

Un consejo sencillo que hace una gran diferencia:

Unta ligeramente las placas con una gota de aceite antes de cocinar (solo en placas sin recubrimiento antiadherente especial). Esto evita que la comida se pegue y facilita la limpieza posterior.

Otra opción es utilizar hojas de papel vegetal perforado para cocinar ciertos alimentos sin contacto directo con la placa.

Limpiar un grill eléctrico no tiene por qué ser complicado. Con estos trucos podrás mantenerlo como nuevo, mejorar su rendimiento y asegurar que cada preparación tenga el mejor sabor posible. 

Un grill limpio no solo dura más, sino que también cocina mejor. Para inspirarte aquí te dejamos este artículo: Qué cocinar en un grill eléctrico: 5 platos fáciles.

¿Cómo quitar lo quemado del grill?

Para quitar lo quemado del grill, primero asegúrate de que el aparato esté desconectado y tibio, no caliente. Coloca una mezcla de agua caliente con unas gotas de jabón neutro sobre las zonas quemadas y deja actuar unos minutos. Luego frota suavemente con una esponja no abrasiva o un paño de microfibra. Si los restos siguen adheridos, coloca toallas de papel húmedas sobre las placas, cierra el grill y deja que el vapor ablande la suciedad durante 5–10 minutos. Después, retira los residuos con facilidad. Evita estropajos metálicos o productos corrosivos para no dañar el recubrimiento antiadherente.